Carta a Groucho Marx. (con el permiso de porerror)
Querido Groucho:
Perdona que no me levante para escribirte este post. Sin duda, tu humor y el de tus hermanos, me estan ayudando a sobrellevar estos dias de duro trabajo. La falta de criterio, la improvisación y el desconcierto se apoderan de nuestras almas cada tarde.
"Estos son mis principios. Si no le gustan tengo otros" dijiste en una ocasión. Pues bien Groucho, no veas la cantidad de veces que se pueden cambiar de principios en una sola tarde .
Recuerdo con sonrisas y carcajadas tus peliculas y tus escenas desternillantes. Fuiste un experto en el arte de adoptar situaciones reales para llevarlas al extremo, donde adquirían tintes esperpénticos y surrealistas, que provocaban la hilaridad o por el contrario la desazón y la inquietud.
Qué decir de la escena del camarote en "Una noche en la ópera" que no te hayan dicho ya. Grande.Pero deja que te cuente algo estimado Groucho. Cada tarde revivo una y otra vez esa escena mítica. Te menciono y la recuerdo entre murmuros pero nadie parece escucharme y /o entenderme ¿Qué se puede hacer cuando las situaciones te superan? Es decir, cuando entiendes que el surrealismo, el esperpento, la opereta o el enredo se hacen presente de nuevo entre aires de seriedad... ¿qué opciones te quedan? Tú optaste por el humor y la ironía. La otra opción a mi entender Groucho, es desnudarse y marcharse a casa. De momento estoy siguiendo tu ejemplo. Espero no tener que acogerme a la segunda opción de la parte contratante de la primera parte.
Un saludo y hasta pronto.
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